Que nos dejó el Sudamericano Cadetes
Chile fue la gran sorpresa del torneo. Ya en la Saludcoop de Colombia se escucharon comentarios positivos de la sub 18. En Montevideo la roja mostró un básquetbol moderno, tuvo jugadores rindiendo a alto nivel. Jugó de igual a igual con todos los rivales, pero mantuvo el 5º lugar de Pireapolis 2005. Lo que quiere decir que de un año a otro no se avanzo lo suficiente.
El básquetbol chileno necesita un cambio, una reingeniería total para competir a nivel internacional, ya sea a través de clubes o selecciones. Y el 2007 parece ser el año preciso para iniciar este nuevo proceso. La Federación como nunca antes, cuenta con los recursos y en la directiva están concientes de que el cambio debe partir desde la propia Federación. El Comité Olímpico se dio cuenta de la importancia de la actividad cestera en el país, y está aportando recursos, de hecho la Liga Nacional femenina que parte este viernes es financiada por el plan ADO. Chiledeportes, ya comprometió dineros para el Pre Olímpico y seguramente lo seguirá haciendo con futuros procesos de selecciones.
Todas estas buenas intenciones deben comenzar a cristalizar durante el mes de diciembre (planificación) y los meses de verano (enero-febrero) para la organización de las actividades que se vienen para el próximo año a todo nivel. Lo ideal que las selecciones femeninas y masculinas tengan su propio cuerpo técnico, el que incluya entre otras cosas uno o dos asistentes, preparador físico, medico, nutricionista, psicólogo etc. En algunos de ellos no necesariamente full time, pero si lo DT y sus asistentes.
Enero y febrero es un mes lleno de torneos federados y por invitación y es precisamente ahí donde estos técnicos, ojala ya designados inicien la búsqueda de nuevos talentos y de posibles seleccionados. Es necesario también contar con el apoyo de Chiledeportes y las Municipalidades para un proceso de detección de altura a nivel escolar.
De una vez por todas la Dimayor debe tener Ascenso, sino seguirá siendo el circulo vicioso en que se ha transformado en los últimos años. La principal liga chilena debe proyectar nuevos jugadores y técnicos. Yo me hago la pregunta ¿Cuántos técnicos han dirigido Dimayor desde el 90 hasta la fecha? Y seguramente no serán más de 20, ya que los nombres se repiten constantemente. Muchos de los seleccionados que fueron al Sudamericano no juegan en adulto, como si lo hacen algunos uruguayos y argentinos, con lo que corremos con desventajas. La generación del 87 una de las mas proliferas de los últimos años también se està perdiendo, ya que esos jugadores escasamente ven minutos. Una liga de ascenso permitiría que estos (sub 16) y los juveniles, además de los que emergan en la competencia sean potenciales seleccionados con mas partidos en el cuerpo.
Otro factor importante es tener un lugar de concentración para las selecciones nacionales. Que este centro cuente con todos los requisitos para recibir y albergar delegaciones deportivas de alto nivel. Es bueno también salir a conocer, preguntar como trabajan a nivel de selecciones los equipos europeos, y sudamericanos que están en un nivel superior al nuestro.
Pero nada será más vital que el trabajo con los técnicos. Para ello se debe hacer una categorización seria de los entrenadores nacionales, para que no cualquier aficionado, por más ganas que tenga, se siente en una banca o le enseñe a nuestros niños. Sin un buen nivel de técnicos y formadores es imposible llegar al alto nivel. No es causalidad que Argentina, Serbia, Lituania tengan tan buenos jugadores. La clave esta en que en esos países existen muchos y muy buenos (preparados) entrenadores y formadores.
Los técnicos nacionales deben dejar de lado esa soberbia mal entendida. En Montevideo no se vio a ninguno, al contrario de lo que sucedió con entrenadores y scouting de todas partes que llegaron al gimnasio del Club Atenas. Por algo será que allí estaban Lula, Salazar y el “oveja” Hernández. Hay que partir de la base que Chile no ha ganado nada en el concierto sudamericano, por lo tanto no se puede pretender o creer que nuestro básquetbol es de los mejores.
Si nuestra selección en el sudamericano no llegó mas alto, fue porque muchos de los jugadores carecían del conocimiento de fundamentos básicos del juego, y eso que todos venían de equipos de Dimayor. Por lo que la tarea del DT se hacia mas difícil, si ha esto le sumamos que la competencia nuestra es pobre y escasa en cuanto a tiempos, lo que se hizo en Montevideo fue muy por encima de lo que realmente es el básquetbol chileno.
El panorama es para ilusionarse. Como todo en nuestra historia y no solo en el deporte nos va a costar llegar arriba. Hará falta muchas voluntades y mucho trabajo para competir de igual a igual. Pero en algún momento de nuestra historia cestera, la historia que escribimos todos, debemos dar ese paso que nos lleve a los logros. Si con tan poco casi le ganamos a celestes y brasileños, que seria de nuestro básquetbol si trabajáramos profesionalmente desde las bases.
Nelson Quiroz-Rojas
El básquetbol chileno necesita un cambio, una reingeniería total para competir a nivel internacional, ya sea a través de clubes o selecciones. Y el 2007 parece ser el año preciso para iniciar este nuevo proceso. La Federación como nunca antes, cuenta con los recursos y en la directiva están concientes de que el cambio debe partir desde la propia Federación. El Comité Olímpico se dio cuenta de la importancia de la actividad cestera en el país, y está aportando recursos, de hecho la Liga Nacional femenina que parte este viernes es financiada por el plan ADO. Chiledeportes, ya comprometió dineros para el Pre Olímpico y seguramente lo seguirá haciendo con futuros procesos de selecciones.
Todas estas buenas intenciones deben comenzar a cristalizar durante el mes de diciembre (planificación) y los meses de verano (enero-febrero) para la organización de las actividades que se vienen para el próximo año a todo nivel. Lo ideal que las selecciones femeninas y masculinas tengan su propio cuerpo técnico, el que incluya entre otras cosas uno o dos asistentes, preparador físico, medico, nutricionista, psicólogo etc. En algunos de ellos no necesariamente full time, pero si lo DT y sus asistentes.
Enero y febrero es un mes lleno de torneos federados y por invitación y es precisamente ahí donde estos técnicos, ojala ya designados inicien la búsqueda de nuevos talentos y de posibles seleccionados. Es necesario también contar con el apoyo de Chiledeportes y las Municipalidades para un proceso de detección de altura a nivel escolar.
De una vez por todas la Dimayor debe tener Ascenso, sino seguirá siendo el circulo vicioso en que se ha transformado en los últimos años. La principal liga chilena debe proyectar nuevos jugadores y técnicos. Yo me hago la pregunta ¿Cuántos técnicos han dirigido Dimayor desde el 90 hasta la fecha? Y seguramente no serán más de 20, ya que los nombres se repiten constantemente. Muchos de los seleccionados que fueron al Sudamericano no juegan en adulto, como si lo hacen algunos uruguayos y argentinos, con lo que corremos con desventajas. La generación del 87 una de las mas proliferas de los últimos años también se està perdiendo, ya que esos jugadores escasamente ven minutos. Una liga de ascenso permitiría que estos (sub 16) y los juveniles, además de los que emergan en la competencia sean potenciales seleccionados con mas partidos en el cuerpo.
Otro factor importante es tener un lugar de concentración para las selecciones nacionales. Que este centro cuente con todos los requisitos para recibir y albergar delegaciones deportivas de alto nivel. Es bueno también salir a conocer, preguntar como trabajan a nivel de selecciones los equipos europeos, y sudamericanos que están en un nivel superior al nuestro.
Pero nada será más vital que el trabajo con los técnicos. Para ello se debe hacer una categorización seria de los entrenadores nacionales, para que no cualquier aficionado, por más ganas que tenga, se siente en una banca o le enseñe a nuestros niños. Sin un buen nivel de técnicos y formadores es imposible llegar al alto nivel. No es causalidad que Argentina, Serbia, Lituania tengan tan buenos jugadores. La clave esta en que en esos países existen muchos y muy buenos (preparados) entrenadores y formadores.
Los técnicos nacionales deben dejar de lado esa soberbia mal entendida. En Montevideo no se vio a ninguno, al contrario de lo que sucedió con entrenadores y scouting de todas partes que llegaron al gimnasio del Club Atenas. Por algo será que allí estaban Lula, Salazar y el “oveja” Hernández. Hay que partir de la base que Chile no ha ganado nada en el concierto sudamericano, por lo tanto no se puede pretender o creer que nuestro básquetbol es de los mejores.
Si nuestra selección en el sudamericano no llegó mas alto, fue porque muchos de los jugadores carecían del conocimiento de fundamentos básicos del juego, y eso que todos venían de equipos de Dimayor. Por lo que la tarea del DT se hacia mas difícil, si ha esto le sumamos que la competencia nuestra es pobre y escasa en cuanto a tiempos, lo que se hizo en Montevideo fue muy por encima de lo que realmente es el básquetbol chileno.
El panorama es para ilusionarse. Como todo en nuestra historia y no solo en el deporte nos va a costar llegar arriba. Hará falta muchas voluntades y mucho trabajo para competir de igual a igual. Pero en algún momento de nuestra historia cestera, la historia que escribimos todos, debemos dar ese paso que nos lleve a los logros. Si con tan poco casi le ganamos a celestes y brasileños, que seria de nuestro básquetbol si trabajáramos profesionalmente desde las bases.
Nelson Quiroz-Rojas
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